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Es esencial conocer la calidad del agua que consumen los animales
Conocer la calidad del agua en la granja es esencial desde el punto de vista sanitario y zootécnico, además es clave para garantizar la eficacia de las medicaciones preventivas o curativas.
En general, se recomienda realizar dos análisis de agua rutinarios en la granja, uno durante los meses de sequía y otro durante los meses de lluvia.
Las consecuencias de un agua no potable repercuten en la salud y productividad de los animales.
Un resumen de estas consecuencias:
- Bacteriología (agua no potable): diarreas, mastitis, metritis, abortos, abscesos, infecciones podales.
- pH-TH: cistitis, nefritis metritis, problemas reproductivos problemas de patas.
- Nitratos: problemas renales, problemas reproductivos, dificultad de crecimiento, mortalidad de lechones.
- Hierro: poca incidencia salvo por obstrucción de las tuberías ya que pueden formarse émbolos consecuencia de la corrosión de los conductos (síndrome bajo consumo de agua).
La calidad del agua se evalúa en función de tres criterios principales
- Características físicas
- Características microbiológicas
- Características químicas
Sobre las características físicas (turbidez, color y olor)
Todos los animales deben tener un acceso fácil y directo al agua exenta de malos olores, sabores extraños e incolora (sin turbidez).
Si el agua contiene contaminantes como sulfatos, hierro o cloro en altas concentraciones, los animales probablemente no la beberán.
Sobre las características microbiológicas
La contaminación microbiológica del agua de bebida puede originarse en cualquier punto del circuito del agua potable, desde la fuente hasta los bebederos.
Por esto hay que destacar que el control de la calidad microbiológica del agua sólo en la fuente no es suficiente, sino que también debe realizarse en diferentes puntos del circuito del agua potable. El agua puede ser de alta calidad en la fuente pero no a lo largo de la tubería debido a la contaminación microbiana existente en los chupetes de los bebederos.
Los circuitos y tuberías deben mantenerse limpios, ya que pueden albergar mohos y bacterias contaminantes que luego llegarán a los animales durante el consumo.
Sobre las características químicas
La composición química del agua en algunas regiones de España supone un importante problema, especialmente en zonas donde los acuíferos contienen minerales como sulfatos, hierro, manganeso o nitratos.
- El pH: Consiste en medir el grado de acidez o alcalinidad del agua. Este parámetro juega un papel importante en la solubilidad y estabilidad de los diferentes tratamientos que se suministran por vía oral. Así que cuando acidificamos el agua, hay que tener en cuenta la interacción que puede haber con ciertos medicamentos.
- La dureza: Es la cantidad de sales de calcio y magnesio disueltas en el agua. Es importante su control, ya que la precipitación de estas sales puede dañar el sistema de distribución del agua, provocando la obstrucción de los bebederos, cañerías y bombas dosificadoras. Asimismo, debe tenerse en cuenta que cantidades excesivas pueden neutralizar el ácido clorhídrico, retardando la digestión.
- Los nitratos y nitritos: Los nitratos y nitritos son una preocupación especial. La presencia de nitratos y nitritos en el agua de bebida disminuye la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre. La hemoglobina reacciona con los nitritos formando metahemoglobina, perdiendo su capacidad para transportar el oxígeno. Los animales presentan cianosis, diarreas, retrasos del crecimiento e incoordinación de movimientos y finalmente la muerte.
- El sodio: El sodio por sí solo no es un problema, pero asociado a algún anión, como por ejemplo el sulfato de sodio, que es un laxante, puede causar diarrea.
- El hierro: Por si solo el hierro tampoco presenta ningún problema de seguridad, pero puede fomentar el crecimiento de bacterias, provocar mal olor y el taponamiento de las tuberías.
Aprovechamos este post para recordarle que puede solicitar a Humeco un análisis de agua de su granja.
En el Laboratorio Biotecnológico de Humeco se analizan los siguientes parámetros:
- Parámetros Organolépticos: Color Olor, Turbidez, Sólidos en suspensión.
- Parámetros Físico-Químicos: Dureza, pH, Temperatura, Conductividad, Nitratos, Nitritos, Amonio, Sulfatos, Cloro libre, Cloro total, Peróxido.
- Parámetros Microbiológicos: Coliformes totales y fecales, Estreptococos fecales, Aerobios totales a 37º, Aerobios totales a 22º, Escherichia Coli, Clostridios sulfito reductores.
Conocer la calidad del agua que consumen los animales y actuar de inmediato, permite mejorar los parámetros zootécnicos, la sanidad y la productividad de la explotación ganadera.
Publicado el 20 Ago 2020 en Actualidad Novedades