Categorias
Pautas para una correcta medicación en el agua
El agua, además su importancia como nutriente, es especialmente relevante en medicación por constituir el solvente en el que disolveremos los medicamentos que queremos administrar a los animales.
El agua es un solvente polar, es decir, aunque su carga total es neutra, presenta dos polos claramente diferenciados de carácter positivo (dos moléculas de hidrógeno) y negativo (una molécula de oxígeno). La regla básica de la solubilidad de productos es la siguiente: “igual disuelve a igual”, es decir, los compuestos polares se disolverán en disolventes polares y los apolares, en apolares.
En la mayor parte del territorio español el agua es dura o muy dura, por lo que tendremos problemas de formación de complejos insolubles. Debemos saber que en algunos productos se puede comprometer su solubilidad. Existen sistemas para reducir la dureza del agua, por ejemplo mediante filtros.
Aspectos a tener en cuenta antes de medicar
- Hay que mantener las tuberías y los depósitos limpios para evitar la formación de biofilm. Además se deben proteger los depósitos de materia orgánica con una tapa.
- Es aconsejable utilizar caudalímetros o contadores para conocer el consumo real de agua en la granja y así poder ajustar la dosis día a día durante el tratamiento. Incluso si tenemos el consumo monitorizado podríamos llegar a tratar exclusivamente las horas de mayor consumo pudiendo dejar el resto del día el agua sin antibiótico.
- Por último, hay que revisar el correcto funcionamiento de los bebederos y chupetes.
Pautas importantes para una correcta medicación en el agua
- En general evitar mezclar productos y leer siempre las indicaciones de la ficha técnica del producto con el que se va a medicar para conocer la solubilidad y sus condiciones de estabilidad.
- No hay que preparar soluciones medicamentosas para más de 24 h.
- Pesar o medir adecuadamente la cantidad de producto a administrar, utilizar básculas y medidores de volumen.
- Hacer siempre prediluciones en cubos, añadiendo primero el agua (templada si puede ser) y después el producto.
- Añadir la predilución al depósito.
- Medicar en depósito general o con un medicador automático.
Medicación en depósito general
- Cerrar la entrada de agua al depósito hasta terminar la medicación.
- Si se dispone de varios depósitos, medicar el agua en todos ellos para asegurar una administración uniforme.
- Evitar que el producto se deposite en el fondo del depósito. Para ello, agitar la solución removiendo especialmente el fondo del depósito o mezclar la predilución en un cuarto de depósito y rellenar hasta completar.
Medicación con un dosificador automático
- Utilizar siempre agitador en la solución madre.
- Intentar trabajar con porcentajes de dosificación más altos, ya que en general, cuanto menos concentrada esté la solución madre, menor será la pérdida de actividad del producto en el tiempo.
Después de la medicación abrir el grifo de línea y deja pasar agua limpia por todas las conducciones utilizadas en la medicación para arrastrar restos.
Si necesita más información, puede consultar las pautas que recomienda Fatro.
Publicado el 15 Sep 2020 en Investigación
Noticias relacionadas
-
Investigación